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Adiós a las botellitas de champú de los hoteles

La sustitución por dispensadores de pared de mayor tamaño despierta cierta controversia

Los pequeños frascos de gel, champú o acondicionador de los baños de habitación de hotel con los que los establecimientos obsequian a sus huéspedes han empezado a decir adiós. Grandes cadenas internacionales como Marriott, Holiday Inn Express o InterContinental Hotels Group los están reemplazando por simples dispensadores de pared de mayor tamaño.

Este cambio de estrategia responde a la voluntad de ahorrar económicamente y de reducir el impacto ecológico provocado por los residuos de plástico, dos motivos de peso que, sin embargo, han despertado ciertas críticas entre los clientes. Y es que las amenities se han convertido en todo un clásico y en uno de los detalles más valorados por los usuarios.

Marriott ya ha procedido a la eliminación de este tipo de productos de tocador en 450 hoteles de cinco de sus 20 marcas

Según publica de The Wall Street Journal, Marriott ha procedido a la eliminación de este tipo de productos de tocador en 450 hoteles de cinco de sus 20 marcas, y planea hacerlo extensiva a 1.500 establecimientos de Norteamérica el mes de enero. Por su parte, Kimpton, la exclusiva marca de InterContinental Hotels Group, ya usa grandes recipientes en las duchas.

La mayoría de los nuevos dispensadores fijados a la pared junto a la ducha están diseñados en plástico transparente, de forma que el personal de limpieza puede comprobar con facilidad cuánto liquido queda. Algunos clientes tildan la solución de ordinaria replicando que recuerdan a los expendedores de jabón de los baños públicos, aunque Marriott contrarresta esta crítica con el argumento de que esta medida le permite ofrecer productos de baño de mayor calidad, evitando además el desperdicio.

Lo cierto es que muchas de las botellitas nunca llegan a ser consumidos por completo por los huéspedes, que las abandonan en el baño a medio usar, y que un buen número de viajeros se las llevan sin ni siquiera desprecintarlas. Y es que algunos optan por hospedarse en determinados establecimientos de lujo con el fin de hacerse con las amenities para hacer ostentación de ellas o utilizarlas en viajes futuros.

En cualquier caso, el rotativo cuantifica el número de frascos que se retiran anualmente de cada baño en mil, una cantidad que multiplicada por más de cinco millones, que es el número de habitaciones de hotel de los Estados Unidos, ofrece una cifra realmente espectacular.

Nota tomada de: LAVANGUARDIA